La guía definitiva para saber cuándo cambiar la pala de pádel
Como todos sabemos, el arma de todo buen jugador de pádel y la herramienta fundamental para practicar este maravilloso deporte es su pala. Por ello, resulta de enorme importancia disponer de una con la que nos sintamos cómodos y seguros.
El estado de nuestra pala de pádel nos dirá si es nuestra gran aliada o si no la controlamos como deberíamos. Aspectos como los golpes, abolladuras o arañazos pueden ser nuestros mayores enemigos, por lo que utilizar un protector será una gran inversión.
Debemos comprobar también si la pala sigue rindiendo y con las mismas prestaciones que al inicio, lo cual no se ve a simple vista. Por tanto, ¿cómo sé cuando tengo que cambiar mi pala de pádel?
Pues bien, existen 4 factores que influyen para saber cuándo cambiar la pala de pádel, independientemente de tu estilo de juego y las sensaciones que te aporte la pala en tus entrenamientos.
1. Frecuencia con la que juego
Puede parecernos una obviedad, pero es algo que hay que mirar muy mucho a la hora de tomar la decisión de cambiar la pala. A mayor uso, mayor desgaste y, por ende, se deberá cambiar la pala antes.
En promedio, un jugador que juega 1 o 2 veces por semana podrá conservar su pala en buenas condiciones por un año. Si en cambio juega 5 o 6 veces por semana la pala le durará unos 6 meses.
2. Edad de la pala de pádel
Muy relacionado con el punto anterior y, de nuevo, bastante lógico. Cuanto más tiempo tenga la pala, más deteriorada estará. Aparte del juego, influyen también factores meteorológicos como el frío, la lluvia que harán que los materiales de la pala de pádel vayan en detrimento. Además, lugares costeros donde hay mucha humedad suelen perjudicar la longevidad de tu pala.
3. Cómo cuido de mi pala
Debemos cuidar nuestra pala para que se alargue su vida útil. Medidas importantes como utilizar protector, portarla siempre en su funda, secarla tras jugar un día de lluvia o con un clima húmedo, protegerla de golpes o no dejarla excesivo tiempo a altas temperaturas, ayudarán notablemente a que tu pala se conserve en buenas condiciones durante más tiempo.
4. Calidad de los materiales
La calidad de los materiales en los que esté construida nuestra pala influirá también en la longevidad de la misma, por lo que será uno de los aspectos que deberás mirar antes de comprar tu pala. Si hablamos de materiales concretos, la fibra de carbono aumentará la resistencia de la pala frente a la fibra de vidrio. Por lo que si buscamos una pala de pádel de alta durabilidad deberíamos buscar una que contenga carbono en su composición.
Para tener aún más claro cuándo debes cambiar tu pala de pádel os dejamos 4 síntomas que te indicarán cuándo cambiar de raqueta de pádel:
1. Demasiadas vibraciones
Este síntoma será un claro indicativo de que nuestra pala está deteriorada. Algo que notarás en tu propio brazo, dado que al finalizar el entrenamiento es muy probable que sientas fatiga, molestias e incluso dolor muscular, que podría desencadenar en una lesión si no cambiamos a tiempo nuestra pala; todo esto es consecuencia directa de que la pala no está absorbiendo correctamente los golpes de la pelota, por lo que traslada a tu brazo la fuerza necesaria para imprimir el golpeo.
2. Grietas en el marco
Puede parecer algo que no es relevante a priori, sin embargo, las grietas en la pala acaban afectando al funcionamiento de la misma, incluso llegar al núcleo de ésta y, por tanto, disminuir sus prestaciones. La causa principal que podría provocar estas grietas es un golpe contra la pala del compañero o contra la propia pared.
3. Pérdida de potencia en el golpeo
Si notas que tu pala de pádel ya no tiene la misma salida de bola o no la controlas con la misma precisión, es muy probable que la goma del núcleo se haya desgastado del uso y la vida útil de tu pala de pádel esté llegando a su fin.
4. Cambio en el color
Cuando tu pala de pádel empiece a tornarse en tonos amarillentos, será un síntoma de que la misma se está deteriorando y que ha llegado el momento de cambiarla.
Bonus tip. Debemos recordar que nuestra pala de pádel es como una extensión de nuestro brazo y debemos cuidarla con cariño para que su vida útil se alargue y podamos disfrutar con ella de nuestro deporte favorito.